HAMBURGUESA DE LENTEJAS

En 2016 celebramos el Año Internacional de las Legumbres y me he puesto a pensar en el impacto que causa hacer estas hamburguesas. Si os digo la verdad no salgo de mi asombro:

  •  La receta es hiper fácil y las hamburguesas están deliciosas. (¿Cambiamos el refrán?: "Hamburguesas de lentejas, seguro que cuando las pruebes ninguna dejas" ja, ja, ja)
  • Otra ventaja es que las puedes congelar y tenerlas listas para cualquier ocasión.
  • Al tenerlas en tu congelador tendrás comida saludable siempre lista para cuando haya prisa o pocas ganas de cocinar.
  • Menos idas al supermercado, menos embalajes, plásticos... 
  • A los niños les encanta meter las manos en la masa de las hamburguesas, así que diversión, entretenimiento y buenos hábitos para los más peques.
  • Reducirás el consumo de aditivos que contienen muchas de las que venden (azúcares sobre todo).
  • ¿Sigo? ¿O ya os he convencido?


INGREDIENTES:
  •  Un vaso (aprox 240 gr.) de lentejas crudas (¡no las cuezas!)
  • Sal, pimienta, comino, ajo y cebolla en polvo (las que te gusten)
  •  Pan rallado
  •  AOVE (aceite de oliva virgen extra)

PREPARACIÓN:

1. Pon las lentejas a remojo unas 4-horas (las rojas he leído que necesitan menos tiempo).

2. Escúrrelas y tritura en una batidora o procesador de alimentos.

3. Añade las especias a gusto, pon la "masa" en un bol y mételo en el frigo 15 min. como mínimo. Este paso es opcional, pero ayuda a que esté más compacta.

4. Para armar las hamburguesas coge un poco de la masa, un poco de pan rallado y haz una bola. Aplástala ligeramente con las manos para darle la forma. Dependiendo del tamaño pues te saldrán más o menos. A mí me salieron las que veis aquí:


5. ¡Y ya están listas para freír en un poco de aceite de oliva o congelar! Procura que el aceite no humee porque quemará las hamburguesas ni tampoco que el fuego sea muy bajo porque te quedarán aceitosas.

Aquí otra sugerencia de presentación, tipo tortillitas: 





Comentarios

  1. ¡Qué fácil de preparar y qué rica! Gracias Susana

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  2. Toda vuestra. En casa cae alguna todas las semanas para la cena. Y luego una mandarina pues según dicen, la vitamina C ayuda a absorber el hierro.

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  3. Puedes hacer tu propia cebolla en polvo en la deshidratadora. La deshidratas y luego la pasas por tu superbatidora de dos caballos. Sale, exquisita, deliciosa, para comerla a cucharadas.

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    Respuestas
    1. La haré como me dijiste. Esto se merece una entrada en el blog :)

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