ESPAGUETIS DE QUINOA CON SALSA DE TOMATE CASERA
Nunca he sido muy de pasta. De hecho, de pequeña, un plato de macarrones con tomate me parecía lo más aburrido y soso del mundo. Afortunadamente, en mi casa no había mucho de eso porque mi madre no puede ver un tomate ni en pintura ja, ja, ja.
Cuando opté por una alimentación vegana decidí que era hora de darle una oportunidad y vaya si quedé satisfecha ja, ja, ja. Lo hice en secreto estando sola en casa, no fuera a ser que la salsa de tomate me saliera mal y los invitados pusieran cara de circunstancia en la cena.
Ya sí podéis venir a casa.
Lo mejor de esta receta es que haces una buena olla de salsa y lo que sobre la puedes congelar (una vez fría) y hacerla otro día con arroz, quinoa o ponerla en guisos de lentejas, garbanzos, etc. Con la falta de tiempo que todos tenemos hoy en día estos trucos nos facilitan mucho la vida. Créeme, es cuestión de organizarse. Yo estoy en ello.
Ingredientes
- Espaguetis de quinoa (o el tipo de pasta que tengas en casa)
- 1 lata de tomate natural triturado (800 gr)
- 1 cucharada de tomate concentrado
- 1 zanahoria
- Medio pimiento rojo
- Media cebolla o una pequeña
- Un diente de ajo grande
- Alcaparras
- AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- Especias: perejil, sal, pimentón dulce y/o picante y guindilla
- Agave, panela o azúcar moreno
- Sustituto de queso rallado (opcional)
Preparación
1. Pon en un wok u olla un chorrito de AOVE y echa el ajo en láminas y la cebolla un par de minutos. Agrega entonces la zanahoria cortada en rodajitas, el medio pimiento troceado y cocina otros 5 minutos.
2. Agrega la lata de tomate natural triturado, una cucharada de tomate concentrado, la guindilla troceada, un poco de sal y el pimentón a gusto. Añade también una cucharada de agave o una cucharadita de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate. Remueve y cocina a fuego medio-bajo durante 15-20 minutos (aunque lo óptimo es 40 minutos, en mi experiencia). Puedes batirla con la batidora para que quede más suave pero yo prefiero que esté más espesita y con grumos.
3. Cuece la pasta según las instrucciones del fabricante y cuando esté lista añade un chorro de agua fría para cortar la cocción y no se ponga blanda.
4. Una vez la pasta y la salsa estén listas, vamos a emplatar. Coge un plato de pasta (luce más, je, je) y pon los espaguetis. Encima echa la salsa y decora con perejil, alcaparras y sustituto de queso rallado.
Ya me diréis, yo pienso repetir
Cuando opté por una alimentación vegana decidí que era hora de darle una oportunidad y vaya si quedé satisfecha ja, ja, ja. Lo hice en secreto estando sola en casa, no fuera a ser que la salsa de tomate me saliera mal y los invitados pusieran cara de circunstancia en la cena.
Ya sí podéis venir a casa.
Lo mejor de esta receta es que haces una buena olla de salsa y lo que sobre la puedes congelar (una vez fría) y hacerla otro día con arroz, quinoa o ponerla en guisos de lentejas, garbanzos, etc. Con la falta de tiempo que todos tenemos hoy en día estos trucos nos facilitan mucho la vida. Créeme, es cuestión de organizarse. Yo estoy en ello.
Ingredientes
- Espaguetis de quinoa (o el tipo de pasta que tengas en casa)
- 1 lata de tomate natural triturado (800 gr)
- 1 cucharada de tomate concentrado
- 1 zanahoria
- Medio pimiento rojo
- Media cebolla o una pequeña
- Un diente de ajo grande
- Alcaparras
- AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- Especias: perejil, sal, pimentón dulce y/o picante y guindilla
- Agave, panela o azúcar moreno
- Sustituto de queso rallado (opcional)
Preparación
1. Pon en un wok u olla un chorrito de AOVE y echa el ajo en láminas y la cebolla un par de minutos. Agrega entonces la zanahoria cortada en rodajitas, el medio pimiento troceado y cocina otros 5 minutos.
2. Agrega la lata de tomate natural triturado, una cucharada de tomate concentrado, la guindilla troceada, un poco de sal y el pimentón a gusto. Añade también una cucharada de agave o una cucharadita de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate. Remueve y cocina a fuego medio-bajo durante 15-20 minutos (aunque lo óptimo es 40 minutos, en mi experiencia). Puedes batirla con la batidora para que quede más suave pero yo prefiero que esté más espesita y con grumos.
3. Cuece la pasta según las instrucciones del fabricante y cuando esté lista añade un chorro de agua fría para cortar la cocción y no se ponga blanda.
4. Una vez la pasta y la salsa estén listas, vamos a emplatar. Coge un plato de pasta (luce más, je, je) y pon los espaguetis. Encima echa la salsa y decora con perejil, alcaparras y sustituto de queso rallado.
Ya me diréis, yo pienso repetir
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